Queridos
Reyes Mayos
Sólo
os pido una cosa: ser igual que mi hermana, que mi vecina, que mi amiga…
Quiero
ser igual que miles de mujeres que comparten sus vidas con la mía en el día a
día, quiero tener sus problemas y a la vez poder encontrar las soluciones como
ellas
Quiero
ir al colegio igual que ellas, no tener que entrar por otra puerta.
Quiero
coger un autobús o un tren para irme de viaje como y con ellas.
Quiero
ponerme enferma y poder ir a una consulta como ella, sin tener que entrar por
otras puertas y tener los aparatos preparados para poderlos utilizar yo; hablo
de aparataje general para verte los ojos, o ir al dentista, por no nombrar los
mamógrafos o simplemente las básculas para pesarte, y los baños de las
habitaciones…
Quiero
ser como ellas para poder estudiar en la universidad y poder visitar los
museos, archivos, bibliotecas…
Quiero
ser como vosotras para poder trabajar sin que me digan que mi cuerpo no agrada
a los clientes o que me quieran utilizar para el trabajo sedentario de oficina,
centralita o taquilla que puedo realizar perfectamente, a la vez que para hacer
desplazamientos imposibles para mí.
Quiero
ser como tú para ligar, tener pareja, tener hijos o formar un hogar sin que
todos piensen que no soy atractiva ni tengo ningún valor porque predomina mi
discapacidad anulando todos los rasgos de mi personalidad.
Quiero
poder pasear por mi ciudad, ir al cine, de compras…sin sentirme como una
aventurera que tiene que tener previsto el recorrido por si están las rampas
ocupadas, o hay escalones o si hay mobiliario urbano que dificulte mi
orientación o si alguien conoce la lengua de signos.
Quiero
llegar a ser mayor y poder disfrutar de los viajes de tercera edad, como tú,
porque seguro que ya me pilla mayor para seguir reivindicando la adaptación de
los autobuses, itinerarios, hoteles, etc.; porque eso quiere decir que, aunque
lo haya perdido durante toda mi vida, no me han hecho ningún caso y quiero
tener la seguridad de que pueda ir a un geriátrico dónde me pueda encontrar
como en mi casa, es decir, que pueda entrar y salir, levantarme, acostarme…
Quiero
dejar de ser “el problema” de mi familia y ser la hija de, la hermana de, la
madre de…porque quiero tener una madre, no una esclava que dedica las 24 horas
de vida a mi atención.
Y
quiero ser una hermana con la que poder tener confidencias y discusiones, de
igual a igual, no a una segunda madre cargada con la responsabilidad de ser mi
cuidadora.
Y
quiero ser una madre y que mis hijos vivan sus vidas sin estar determinados por
mi discapacidad.
En definitiva, quiero ser igual que
cualquier otra mujer, ni más ni menos…
Y
eso, mis queridos Reyes Magos, solo se puede conseguir con un Estado de
Bienestar, con un gobierno que vele por la igualdad de todos los ciudadanos y
que todos y cada uno de ellos tengan sus necesidades básicas cubiertas, y eso,
mis queridos Reyes Magos, sólo se puede hacer si se quiere…
Firmado
Una
mujer, que además, tiene una discapacidad
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